El Dia del Trabajo de 1956, una caravana de camiones de mudanzas se abrio camino hacia el condado de Santa Clara, justo al sur de San Francisco, con las pertenencias de 600 familias y equipos para los laboratorios espaciales y de misiles de Lockheed Corporation. Un mes despues, el campus de Sunnyvale de Lockheed abrio sus puertas. Muchas de las familias que llegaban se mudaban a Sunnyvale desde las instalaciones de la empresa en Burbank, en el sur de California.

El sorteo incluyo buenos empleos en los negocios emergentes de investigacion y desarrollo de productos electronicos, asi como en la fabricacion de semiconductores y otros componentes electronicos para maquinaria y computadoras. Las viviendas asequibles, un paisaje bucolico y un entorno agradable resultaron muy atractivos para los recien llegados. Los impulsores locales, los ejecutivos corporativos y los nuevos residentes imaginaron un futuro moderno en marcado contraste con el modelo industrial urbano sucio en declive del noreste y el medio oeste.

Este tipo de trabajo y fabricacion industrial no necesitaba chimeneas, grandes almacenes u otros indicadores de la era industrial. La promesa del Valle de Santa Clara de liderar el norte de California hacia un futuro economico brillante le dio rapidamente al area el apodo de «Silicon Valley». Pero en el libro que estoy escribiendo, observo que si esta convergencia de entornos naturales, hogares suburbanos e industrializacion de alta tecnologia represento una faceta del sueno de California, tambien lo traiciono.

Una brillante ilusion del futuro.

Ademas de trabajos en electronica y aeroespacial, los suburbios emergentes de Silicon Valley prometian a los recien llegados una experiencia rural. David Beers, cuyo padre trabajaba en el campus de Sunnyvale Lockheed, recordo los folletos de la camara de comercio que decian un «jardin para todo el ano» y «los valles mas hermosos del mundo». Tales anuncios eran comunes y aseguraban a los compradores de viviendas “buena vida”, la “calma del campo” y “un hermoso huerto de nogales y cerezos” que “el constructor deja… para su disfrute”. Los trabajadores de cuello blanco de la alta tecnologia podian hacer sus hogares en lo que parecia ser el campo.

Los lugares de trabajo tambien eran diferentes, y la fabricacion se desarrollaba en lugares que no se parecian a las antiguas industrias del Este. El Parque Industrial de Stanford, fundado a principios de la decada de 1950, tenia pautas de construccion estrictas que lo hacian parecer mas un area suburbana que un centro de fabricacion. Fundamentalmente, el 60 por ciento de cada lote debia conservarse como espacio verde abierto y no se permitian chimeneas. “Todos pensaban en chimeneas”, recordo Alf Brandin, gerente comercial de Stanford en las decadas de 1940 y 1950. “Estas nuevas personas que vinieron del este y se establecieron aqui pensaron: ‘No lo cambies. Dejamos todo el humo y toda esa basura. No cambies esto’”.

La sensacion general era de mucho mas que un buen trabajo y un buen lugar para vivir: se abria un nuevo mundo basado en la informatica. Jovenes ingenieros prometedores podrian venir al oeste, comprar una casa y trabajar en el futuro de la industria de la nacion. “Hay una sensacion de ser pioneros aqui”, dijo Mark Leslie, fundador de Synapse Computers, a un reportero en 1982. “Me veo como el tipo de persona que habria estado viviendo en Detroit en 1910. El futuro depende de la alta tecnologia, y lo estamos encabezando”.

Graduados universitarios recientes y trabajadores administrativos acudieron en masa al valle para trabajar en empresas como Fairchild, Intel, Hewlett-Packard, International Business Machines y Lockheed. La poblacion del condado se cuadruplico con creces en 30 anos, de 290.547 en 1950 a 1.265.200 en 1980. Pero el futuro limpio y reluciente que imaginaban ya se estaba empanando.

Contaminacion Fairchild

La fabricacion de semiconductores implica conectar con mucho cuidado componentes electricos microscopicos entre si en grandes placas de silicio. Los pedazos de polvo pueden bloquear circuitos sensibles, y los rasgunos mas pequenos pueden dejar todo inservible. Entonces, para limpiar las obleas de silicio y las partes unidas a ellas, los fabricantes usaron solventes quimicos agresivos como 1,1,1 tricloroetano, xileno y metanol. Estos productos quimicos se almacenaron en el sitio en contenedores disenados para contenerlos de manera segura.

But in December 1981, construction workers discovered a leaking chemical solvents tank at Fairchild Semiconductor’s southern San Jose facility. A cancer-causing chemical, TCE, had found its way into nearby drinking-water wells. The water company promptly shut off pumping water from those wells. A month later, the San Jose Mercury broke the story of the chemical leak. TCE accumulated in wells at nearly 20 times the permissible limit established by the Environmental Protection Agency. Over the course of two years, more than 60,000 gallons of toxic chemicals had leaked from the tank, spreading underground more than half a mile into the surrounding neighborhood of Los Paseos.

Neighbors speak up

Para los residentes del vecindario de Los Paseos, justo al otro lado de la calle de Fairchild, la noticia de la fuga de quimicos de repente explico las historias de defectos de nacimiento entre sus vecinos. Lorraine Ross, cuya hija tuvo su primera cirugia a corazon abierto a los nueve meses de edad, no pudo evitar preguntarse si los cuatro defectos de nacimiento, dos abortos espontaneos y un mortinato de Los Paseos en los ultimos dos anos estaban relacionados con la contaminacion del agua. Organizo a otros en el vecindario para que hicieran preguntas y finalmente se asocio con un joven abogado, Ted Smith, quien fundo una nueva organizacion de defensa llamada Silicon Valley Toxics Coalition. La Coalicion de Toxicos de Silicon Valley fue disenada para abogar por los vecindarios, ayudando a redactar nuevas ordenanzas del condado y la ciudad relacionadas con el almacenamiento, el transporte y la eliminacion de productos quimicos y gases en el condado de Santa Clara.

La noticia de la filtracion de Fairchild capto la atencion del Area de la Bahia de San Francisco. La presencia de estos productos quimicos y sinteticos fue una revelacion. “No tenia ninguna duda de que esta era una industria limpia”, comento la alcaldesa de San Jose, Janet Gray Hayes. Lorraine Ross se hizo eco de este sentimiento y le dijo a un reportero que “pensabamos que viviamos en una industria limpia”. Pero no era cierto.

Contaminacion generalizada

Fairchild no fue el unico que filtro contaminacion en el ambiente vibrante y las comunidades prosperas alrededor de sus sitios industriales. Para 1992, un estudio encontro que 57 pozos privados y 47 publicos estaban contaminados. Las autoridades del condado de Santa Clara determinaron que 65 de las 79 empresas que investigaron habian contaminado el suelo debajo de sus instalaciones. Varias empresas se vieron obligadas a pagar varios millones de dolares por la limpieza de los sitios contaminados, asi como a instalar nuevos equipos de monitoreo para evitar que las fugas vuelvan a ocurrir. Fairchild Semiconductor y otras companias en el area de Los Paseos que contaminaron el agua acordaron pagar un acuerdo multimillonario a 530 residentes en el sur de San Jose.

La Agencia de Proteccion Ambiental de EE. UU. finalmente determino que 29 sitios contaminados eran elegibles para el dinero de limpieza Superfund en el transcurso de la decada de 1980, 24 de los cuales resultaron de industrias de alta tecnologia. Bajo Superfund, los sitios contaminados que amenazan particularmente la vida silvestre o la salud humana se vuelven elegibles para recibir fondos federales para ayudar a limpiar sitios peligrosos y contaminados. A fines de la decada de 1980, el condado de Santa Clara tenia mas sitios Superfund que cualquier otro condado de los Estados Unidos. Veintitres de los sitios permanecen en remediacion hoy.

Por accidente y por negligencia, la promesa de una industrializacion limpia resulto esquiva. Miles de personas emigraron al Valle de Santa Clara con la esperanza de participar en la notable convergencia de viviendas asequibles y nuevos empleos. Y aunque no habia chimeneas en la fabricacion de productos electronicos, la presencia de productos quimicos altamente toxicos (tricloroetano y solventes clorados) hizo anicos la ilusion detras de la imagen verde de la industria tecnologica. La industria altero permanentemente la tierra y los cuerpos humanos.

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